lunes, 28 de junio de 2010

Derrumbe agrícola


Venezuela pierde su soberanía. En 12 años hemos pasado de importar 70 dólares de alimento por habitante a 392 dólares, para completar una balanza deficitaria de 10 mil millones de dólares. Por Francisco Olivares

En 2008 fueron expropiadas unas 3 mil hectáreas de los cañicultores del Valle del Turbio en el estado Lara, emblema de la región. Desde entonces esas tierras están improductivas. (CORTESÍA ROGER VALERA)

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El negocio es el sobreprecio

Palabras como soberanía, desarrollo endógeno o patriotismo, han sido parte de la nomenclatura de la revolución bolivariana venezolana. Sin embargo, si quisiéramos trascender a la propaganda y dibujar cuál es la realidad en materia de independencia, por ejemplo en la llamada "seguridad alimentaria" que tanto se ha promocionado desde el Gobierno, podríamos decir que el tradicional pabellón criollo, emblema de la cultura culinaria venezolana, plato con el que han crecido todos los venezolanos, ya no es criollo.

90% de su ingrediente fundamental que son las caraotas negras son importadas de otros países del continente. La mitad de otro de sus componentes que es la carne proviene de Brasil, de Argentina, de Nicaragua o de Chile y del otro producto que lo integra que es el arroz blanco se importan 350 mil toneladas que corresponde a más del 30% del consumo nacional. Y si queremos acompañar ese pabellón con una buena arepa, debemos saber que también estamos importando 300 mil toneladas del maíz blanco que se procesa en Venezuela para compensar la caída de un millón de toneladas que se dejaron de producir desde hace varios años.

¿Por qué en 11 años somos más dependientes del exterior en materia alimentaria? Hiram Gaviria, productor agropecuario y experto en materia alimentaria señala que múltiples factores se han combinado para producir la actual situación. Uno de los más emblemáticos ha sido la confiscación de mil unidades de producción para un total de 3 millones de hectáreas que estaban en plena producción de las que solo quedan productivas 50 mil hectáreas. Esto tiene un efecto multiplicador porque cuando una finca es intervenida, los vecinos se sienten igualmente confiscados.

La inseguridad personal de bienes y de vida que sufren la mayoría de los productores venezolanos como el secuestro, abigeato y robo, que a veces ocurre con complicidad de las fuerzas de seguridad pública en esas acciones, es otro elemento que incide en la caída.

Igualmente han influido los precios regulados mientras hay una inflación de costos. Se congelan la leche, la carne, el maíz mientras aumenta la mano de obra, los alimentos balanceados para animales, el rollo de alambre, el tractor, el agroquímico. A esto se agrega el deterioro de la infraestructura del país, como son las vías de comunicación, los sistemas de riego, los drenajes, en medio de una bonanza petrolera, sostiene Gaviria. Esto nos ha llevado a que en el año 2009 se gastaran 11 mil millones de dólares en compras de alimentos en el exterior.

Situación de la carne

Explica Manuel Cipriano Heredia, presidente de Fedenaga, que hasta el año 2003 prácticamente Venezuela fue autosuficiente en producción de carne, solo se estaba importando poco menos del 1% y eso estaba destinado a cortes especializados para las grandes cadenas y restaurantes. A partir de ese año comenzó la regulación de precios de la carne que hasta ese año se regía por la ley de la oferta y la demanda. La experiencia que se ha vivido en el país, indica Heredia, es que los controles de precio solo tienen efectos en muy corto plazo, pero luego se genera la desaparición de los productos porque no se puede producir a pérdida. Eso es lo que está sucediendo con la leche y con la carne.

Es así que, según la gaceta ganadera, en 1998 se producían 407.601 toneladas de carne bovina y solo se importaban 3.670, especialmente de cortes especializados.

Para el año 2009 la producción nacional decayó a 269.952 toneladas mientras la importación ascendió a 395.484 toneladas. El boom importador se disparó a partir del año 2004 con la importación de 64.500 toneladas, mientras la producción ya descendía a 346.488 toneladas. Justamente es en ese año cuando se combinan varios elementos en las políticas gubernamentales: el control de precios, el control cambiario y la masiva expropiación de fincas productivas. Las consecuencias de esas acciones es que de haber gozado el país de plena autonomía en la producción de carne, pasamos en el año 2009 a importar 52% del consumo nacional.

Situación de la leche

A Venezuela le tomó 20 años de trabajo tener una política lechera continua, explica Manuel Cipriano Heredia. Desde 1968 hasta 1988, se logró alcanzar una meta de producción de 80% nacional. Pero a partir del año 1989, cuando entró el segundo gobierno de Carlos Andrés Pérez, se decretó la eliminación del plan de política lechera que otorgaba incentivos a la producción nacional, a la calidad e incluso hasta se otorgaron licencias para exportar, se llevaba un seguimiento para mejorar continuamente los estándares de producción y ese proceso lo llevaban juntos el sector oficial y el privado.

A partir de esa medida se produce una caída importante en la producción nacional. El criterio que privó entonces es que era más barato importar que producir. Sin embargo, hasta el año 1998, a pesar del declive registrado, según cifras consolidadas por Cavilac, del total de la disponibilidad de lácteos (2.087,5 MM litros) 67,7% era de producción nacional, mientras se importaban 30,3%.

Ya en el año 2008 prácticamente se invierte la relación cuando la producción nacional llega apenas a 36,1% frente a 63,9% de productos lácteos importados. Esa tendencia continuó en el año 2009 y sigue en 2010.

Explica Cipriano Heredia que ha habido momentos en que se ha producido una sobre importación de leche como pasó a finales del año 2008 y 2009 por encima del consumo nacional. Esa política importadora sin planificación se está reflejando en el caso de los containers que tienen leche en mal estado. También se dio el caso que en algunas zonas del país como en los Andes donde hay una ganadería altamente especializada se produjeran rechazos de producción nacional porque había una sobre oferta de leche importada.

Otros productos

Según cifras consolidadas de los distintos organismos y federaciones profesionales aportadas por Hiram Gaviria, en azúcar estamos importando 650 mil toneladas del exterior de una producción de 1 millón 200 mil toneladas, es decir, 55% de los que consumen los venezolanos. La producción de caña hace 4 años fue de 9,2 millones de toneladas mientras la última zafra de 2009 fue de 5,7 millones de toneladas, según cifras de la Asociación de Cañicultores.

Trigo se importa todo, es decir un millón 600 mil toneladas, aunque Venezuela siempre ha dependido de las importaciones de trigo.

Se traen 300 mil toneladas de maíz blanco que se procesa en Venezuela. Esto lo hacemos por primera vez en 20 años. Arroz blanco importamos 350 mil toneladas. Antes hubo excedentes y se exportaban a Colombia 250 mil toneladas.

Se importan dos millones de toneladas de cereales forrajeros como maíz amarillo, sorgo y un millón de toneladas de soya, esto se usa para los alimentos balanceados que se utilizan para la alimentación de pollos, gallinas y cerdos, son las raciones para animales.

Este dato también es importante de analizar porque si bien estamos autoabastecidos en huevos, pollos (solo se trae 10%) y cerdos, Venezuela tiene que traer del exterior las raciones para alimentar a esos animales y en los costos de producción de esos tres rubros, significa dos terceras partes de los costos, el resto es mano de obras, electricidad, depreciación de equipos etc. Entonces estamos autoabastecidos en esos tres rubros, pero tenemos una industria avícola y porcina importante que crea empleo, pero es una industria de ensamblaje, porque requiere de cereales importados. Mientras en Colombia, en Bolivia, en Brasil y en Argentina, los pollos los huevos y los cerdos son 100% producción nacional, en nuestro país tienen un componente importado muy grande de dos materias primas que pudieran producirse en el país.

Se importa casi todo el aceite vegetal que se consume, alrededor de 400 mil toneladas. Esto ocurre porque mermaron las siembras de girasol y maní. Se produce un poco de aceite de palma en Monagas y en el Sur del Lago de Maracaibo, pero es básicamente para la fabricación de jabones y no para el consumo humano.

En cuanto a los granos se importa desde Chile y Argentina 95% de las caraotas negras que consumimos, que son unas 95 mil toneladas.

En café hay un déficit de 300 mil quintales, que son 13 millones 800 mil kilogramos de café. Pero hasta hace cuatro años Venezuela estaba totalmente abastecida con producción nacional con excedentes que se exportaban a Europa. Se llegó a exportar 400 millones de dólares en estos productos, mientras la importación agroalimentaria era de un millón 600 mil dólares.

Cuánto gastamos en el exterior

La situación actual según cifras extraídas de Cadivi y BCV en 2007 se gastaron 3.600 millones de dólares en importaciones agroalimentarias. En 2008 la cifra aumentó a 7.500 millones de dólares y en 2009, según datos ofrecidos por Jorge Giordani, 11.000 millones de dólares.

Esto significa que estamos trayendo del exterior 392 dólares por habitante. En 12 años hemos pasado de importar 70 dólares por habitante a 392. De una balanza deficitaria de 1.200 millones de dólares hemos pasado a una balanza deficitaria de 10 mil millones de dólares.

Aclara el especialista que el Gobierno pudiera alegar que estamos importando más porque ha aumentado el consumo. Pero si ponemos como ejemplo la carne encontramos que en 1999 consumíamos 17 kilogramos por habitante/año y producíamos 17 kilogramos. El pasado año aumento el consumo de carne a 23 kilogramos habitante/año, pero de esos 23 kilogramos solo produjimos 11 kilogramos. Tuvimos que traer del exterior los otros 12 kilogramos por habitante.

Pero también disminuyó la producción en rubros tradicionales como tomate, tabaco y naranjas.Decreció el empleo en las zonas rurales. Según el INE, entre 2004 y 2009 se perdieron 125 mil empleos en el medio rural venezolano.

folivares@eluniversal.com
twitter: @folivares10

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